El efecto de la música: laca mental

El ritmo y melodía de las canciones ayudan a memorizar frases relacionadas con ámbitos variados: educación, religión, política, etc. aparte del componente emocional que conlleva.

En el habla común no tendemos a retener las palabras exactas y sí el significado. En cambio, en el lenguaje rimado tendemos a recordar las palabras exactas por encima de su significado. Pero aunque no entendamos bien lo que hemos memorizado, queda memorizado en nuestro subconsciente. Esto se sabe desde siempre, y no es de extrañar que se use la música para estos fines, por ejemplo en la escuela, en todas las religiones para sus rituales y liturgias (Venite adoremus, por Pavarotti). No es de extrañar que en los ejércitos utilicen la música, y en los partidos políticos; que uno de los mejores métodos para prender idiomas sea cantar canciones en el idioma deseados. En resumen, música es laca mental, lo fija todo.

Como bien se comenta en el blog Técnicas para memoria, la memorización y la música está íntimamente relacionadas: las lecciones musicales estimulan el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el que controla el aprendizaje verbal. Además, los niños que reciben clases de música desarrollan habilidades para la memoria verbal, la literatura y las matemáticas. Y es en este punto donde cobra importancia la música de Mozart, la cual favorece la relajación y aumenta las habilidades mentales: es lo que se conoce como el Efecto Mozart.

Por otro lado, la música juega un papel importante las celebraciones litúrgicas: un pueblo que canta con entusiasmo, sea “a capella” o acompañado por instrumentos musicales, participa activamente del culto litúrgico. Desde la salmodia hasta las canciones litúrgicas actuales, el valor musical de los cantos religiosos es incalculable.

En cuanto a la política, los anuncios electorales han sido uno de los campos en que la música ha desplegado toda su efectividad. En la campaña electoral de las elecciones generales de 1996, el PSOE emitió uno de los spots electorales más famosos de la democracia española: el anuncio del dóberman; los sonidos lúgubres los que conseguían una sensación de miedo y tensión en el receptor. Por último, os ofrezco un enlace de Fran Carrillo publicado en el Confidencial: «La música en política: del pop de Pedro Sánchez al hardcore de Ciudadanos». Destaca la enorme importancia de la música en la comunicación.

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